martes, 24 de febrero de 2009

Llamando a la Tierra

- Aquí Elena, desde "su" particular misión espacial.

Hace meses que me inicié en esta aventura, y aún desconozco mi destino. Los días transcurren sin noticias. No hay señales de nada que indiquen una trayectoria segura. Nada a lo que aferrarse.
Me embarqué sola.
Siempre consciente del rumbo que quiero tomar. Aún me hallo en pleno naufragio, entre la libertad de optar y el vínculo que me une a esta tierra y su gente.
No es miedo. Simplemente incertidumbre. Una inquietante sensación de no saber dónde finalizará este viaje.
Sin duda, un momento único; y merece la pena vivirlo como tal. Pero para alguien a quien le gusta llevar el control de su propia existencia, la duda crea inseguridad.

Me encuentro entre un impulso irrefrenable de querer anticiparme al futuro y el deseo de seguir en órbita; aún con tiempo para pensar, decidir.

Continuaré a la espera. Seguro que la señal llega.

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