Llamando a la Tierra

- Aquí Elena, desde "su" particular misión espacial.

Hace meses que me inicié en esta aventura, y aún desconozco mi destino. Los días transcurren sin noticias. No hay señales de nada que indiquen una trayectoria segura. Nada a lo que aferrarse.
Me embarqué sola.
Siempre consciente del rumbo que quiero tomar. Aún me hallo en pleno naufragio, entre la libertad de optar y el vínculo que me une a esta tierra y su gente.
No es miedo. Simplemente incertidumbre. Una inquietante sensación de no saber dónde finalizará este viaje.
Sin duda, un momento único; y merece la pena vivirlo como tal. Pero para alguien a quien le gusta llevar el control de su propia existencia, la duda crea inseguridad.

Me encuentro entre un impulso irrefrenable de querer anticiparme al futuro y el deseo de seguir en órbita; aún con tiempo para pensar, decidir.

Continuaré a la espera. Seguro que la señal llega.

"Hermana Pollo"

De vez en cuando, la vida te brinda ocasiones, te ofrece oportunidades, te otorga sorpresas, te obsequia y gratifica.

Uno de mis mejores regalos lo recibí con tan sólo 17 meses de edad (el otro gran presente me llegó en forma de un chiquitín y temperamental "Joselillo", cinco añitos después).

Apenas me alcanza la memoria, querida hermana, de tu llegada a casa. Pero son muchos los recuerdos que conservo de nuestros memorables juegos infanto-juveniles, nuestras peleas fraternales, nuestras jornadas costeras y nuestras espontáneas -y a veces descaradas- risas escandalosas.

Toda una vida juntas, compartiendo amigos, estudios, viajes, sueños, inquietudes; desayunos, almuerzos y cenas; paseos, secretos, convivencias, llantos y carcajadas, opiniones, películas, "tertulias", ropa, impresiones culinarias, noches de camping y hotel, cursos de pintura, discusiones; sms, mms, mails y conversaciones telefónicas; playa y piscina, compras, canciones, fotos, siestas, preocupaciones; amaneceres, actividades campestres, ilusiones...

En este día, pequeña Tere, se cumplen 23 años desde que irrumpiste en mi mundo. Con toda probabilidad, sin ti, hoy no sería quien soy. La persona se construye a partir de aquellos que la rodean. Tú has ido modelando mi ser, dando forma a mi persona. Eres parte de mí.

No es posible mirar atrás sin tenerte presente, muy presente. Acompañando cada paso de mi camino, escuchando, aconsejando.

Presente, pasado y futuro. Es lo que tenemos, es lo que nos queda.


¡¡MUCHAS FELICIDADES!! Porque pocos tienen tu misma voluntad y coraje.
Porque tu ser inconformista te abre horizontes, llenándote de entusiasmo y ganas de vivir.
Que sigamos disfrutando y plantándole cara a la vida como hasta ahora.
Continuemos en nuestro empeño por hacer que las cosas cambien; compartiendo, viviendo.

Mis mejores deseos en este año que comienzas.


Un beso muy grande. Te quiere: Tu hermana*

Special People

Llegaron de la mano de Bruno. O más bien llegamos, porque ellos ya estaban allí. Sólo era necesaria esa extraña casualidad por la que las personas se encuentran y conectan.

No sé cómo ni por qué, pero de la coincidencia nacieron lazos. Con ellos se vuelve a la amistad más pura. Ésa de cuando eres niño y piensas "siempre seremos amigos", porque sabes que ese sentimiento no puede cambiar nunca. Realmente, es ahora cuando creo que la vida te sorprende en cualquier circunstancia y ocasión. De ahí ese dejarse sorprender; porque lo mejor siempre está por llegar.

Y así, de repente, entraron en mi mundo. O más bien entré, porque ellos ya estaban esperando dentro.

Poquito a poco hemos ido conociéndonos y compartiendo. Risas, conversaciones. Chistes, canciones -otra cosa no, pero cantar... ¡¡cómo nos gusta!!-.

Nos entretenemos con juegos de los tiempos del cole. Hablamos hasta altas horas de la madrugada. Nos indigestamos con grandes atracones de comida (dulces, salados, light y con fibra). Viajamos, tomamos el sol -y el viento-. Y reímos mucho, muchísimo.
Cada uno ofrece lo mejor de sí, y te hace crecer en todas tus formas.

Las chicas, son todo amor y ternura. Risueñas. Una gran suerte contar con ellas.
Y los chicos, no los hay más atentos y galanes. ¡¡Cuántas cosas se aprenden con ellos!!
Amigos de sus amigos, de eso no hay ninguna duda.
Gente auténtica y sincera. Eso es lo que ando buscando, y eso es lo que he encontrado.

No sé cómo ni por qué, pero ahí están. Y ojalá por mucho tiempo más.

Involución Humana

Hay mañanas en las que una se levanta y se pregunta con qué nuevas crónicas despertará el día.

La realidad es que no puedo dejar de sorprenderme ante el momento, la generación o el siglo (llámenlo como quieran) que estoy viviendo.

Estamos ante una auténtica pandemia de odio y violencia.

La sociedad - y permítanme que me refiera a la española, que la conozco mejor- está sucia, contaminada; infectada de gritos, maltratos, insultos y desprecio.

¿Dónde radica tanta crueldad?... Ya no sé qué hay de genética y qué de ambiental en todo ello.

Ignacio García-Valiño, en su obra Querido Caín, trata de indagar acerca del origen del mal y su influencia sobre las personas. Parece decantarse finalmente porque se trata, en ciertos casos, de una condición inherente al ser humano. Niños con perversidad vocacional, auténticos verdugos.

Sea lo que fuere, la objetividad habla por sí sola. Y hoy son profesores y maestros los que se sienten amenazados y agredidos. Médicos insultados. Comerciantes asaltados. Empresarios secuestrados. Mujeres asesinadas. Padres, hijos, ancianos maltratados. Escolares acosados y acosadores...

En nuestras aulas se gestan pequeños terroristas al amparo de sus progenitores. Demasiados derechos y escasas obligaciones.

Y ante esta ola de desgracia y calamidad, se me ocurre pensar que no estamos más que ante nuestra propia extinción... ¿Imaginan?. "La especie humana se extermina a sí misma". ¡¡Buen titular de periódico!!

La realidad es que, con tanto progreso y avance tecnológico, nuestra especie ha abandonado al ser social y colectivo de antaño. El hombre se vuelve contra sí y ataca.

Pierde el respeto y la empatía; la preocupación y cuidado hacia sus semejantes.

El ser humano es, hoy, una criatura obstinada y egoísta. Presa de miedos y amenazas.

Cuando todo debiera ser comodidad y bienestar, el hombre se desarrolla en un ambiente que considera hostil.

Comer o ser comido... ¡¡A ver cómo nos la ingeniamos los individuos más dóciles para sobrevivir a este caos!!

A la patita coja

Se nos torció la jugada del sábado, eh chiquitillo?? Sé cuánto disfrutas de esos pequeños momentos de libertad. Correteando de aquí para allá, investigando, descubriendo; extasiado con un mar de olores y formas que se te antojan nuevas y desconocidas. Tan salvaje y dócil, mostrándote instintivo e indómito, sin mayor atadura que tu fidelidad.

La playa, la arena, las rocas. ¡¡Tantos rincones por explorar!!

Por eso me empeñé en llevarte con nosotros; porque soy consciente de cuánto te gusta sentirte libre, desatado.

Te lanzo una piedra. La recoges. Me la entregas. Y vuelta a lo mismo.

No te cansas. No te rindes. ¡¡Pequeño juguetón!!


Pero el tiempo pasa, y ya no estamos para ciertas actividades.Son once años compartiendo carreras, travesuras, paseos, caricias. Entiendo que a determinadas edades debemos ser cautos en nuestros juegos.

"Distensión muscular". Con diez días de antiinflamatorios debes ir a mejor.

De regalo te llevas analítica y limpieza dental. Estos médicos, siempre te sacan algo...

Al menos, parece que no te duele nada. ¡¡Eso está bien!!

Verás como en unos días estamos de nuevo rastreando, inspeccionando, cazando, brincando.

Chapotearemos en el agua. Escarbaremos en la arena.
Y allí, como siempre, nos acompañará la inmensidad del océano, el balanceo de las olas y un suave hálito de brisa marina.

¡Con la crisis hemos topado!

A pesar de mis pocas "entendederas" en el ámbito de la Economía, creo que los números -también hay quien los manipula- son suficientemente objetivos como para hacerme reflexionar sobre la magnitud del problema.
El mes de Enero cierra con casi 200.000 parados más. Y las previsiones (como sean tan fiables como las meteorológicas, apañados vamos) apuestan por alcanzar los 4.000.000 de desempleados antes de la llegada de la primavera. Pero para ZP las cifras no son lo importante: "El problema no es tanto el número de desempleados, sino la oportunidad que va a haber para decenas de miles de desempleados de tener un empleo nuevo en unos pocos meses".

El Gobierno del "Pleno Empleo" se está dando de bruces, y no parece tener muy claro cómo sacarnos de ésta. El Presidente nos insta a la confianza, al buen estado de ánimo (¿quién dijo que yo ando triste?), al compromiso. "Saldremos de ésta". Por supuesto, como se sale de todo (A Dios gracias).
Es un gran orador, sí señor, de eso no hay duda. Hablar en abstracto puede convencer, pero no aporta soluciones.

Y entre tanto mare mágnum, el principal partido de la oposición también en crisis; ¡¡¡no podían ser menos!!! Esta situación roza lo esperpéntico. Tanto espionaje y batallita de acusaciones parece más propio de una comedia. No está mal como entretenimiento. Al menos, me hace reír.

Ante esta dramática situación, muchos abogan por la necesidad de crear un pacto entre partidos. Hacer propuestas y plantear soluciones en común que nos ayuden a superar lo antes posible las circunstancias en que nos encontramos. Yo me planteo la pertinencia de este planteamiento. Mientras no se tome conciencia de que el problema lo tenemos los españolitos (independientemente de la crisis mundial, que también está ahí), pocas aportaciones válidas se pueden hacer al respecto. Hay quien sigue buscando el chivo expiatorio de nuestros males. La pelota está en muchos tejados...

Y de crisis hablamos, y en crisis estamos. La Enseñanza tampoco podía quedarse al margen de esto. Comenzamos con el Plan Bolonia - que sobrevuela nuestras cabezas de cuando en cuando- y terminamos con EpC (Educación para la Ciudadanía), una asignatura a debate entre la obligatoriedad de su enseñanza y el derecho a la objeción. ¿Formación o adoctrinamiento?, he ahí la cuestión.

La moral también se resiente y, ¿por qué no?, se apunta a la crisis. Derecho al aborto, a la eutanasia, a la apostasía... ¡¡Las buenas relaciones entre Iglesia y Estado me desbordan!!. Por un lado se me pide confianza, que al fin y al cabo es esperanza, o sea, tener fe. Por otra parte, se impone un estado no tanto laico como irreligioso -perfecto, cada cual con sus creencias-. Pero si no creo en nada, ¿qué espero? ¿en qué confío?...

Para Sánchez Dragó, "estamos ante el colosal hundimiento de todo un sistema político, cultural, económico, social, espiritual y filosófico"

Quizá todo esto nos sea necesario para entender, de una vez por todas, la vulnerabilidad de nuestras economías, la corrupción de nuestros políticos, la incapacidad de este mundo para soportar las desigualdades.

Señoras y señores, canten, rían, beban. Pero procuren no entrar en crisis personal; no en estos momentos.

Islas de cartón

Anoche emitieron en Canal Cuatro un reportaje sobre la indigencia, la vida entre cartones. La periodista, durante 21 días, penetra en este universo de marginación, prejuicios y exclusión social. Apenas tres semanas para compartir con quienes viven en la calle el recelo, las miradas y la indiferencia de ciudadanos que se muestran ajenos a una situación indigna y denigrante.

Aquellos rostros me resultaron familiares. También yo tuve la oportunidad de conocer a quienes duermen en las aceras. A lo largo de casi tres años, la ONG "Solidarios para el Desarrollo" me ha permitido adentrarme en un mundo (para algunos ya es el Cuarto) lleno de historias y desavenencias. Problemas crecientes en los que no se encuentra solución. Conflictos personales para los que no todos tenemos la misma capacidad de respuesta. Trastornos mentales cuya mejor terapia no es, en absoluto, dormir en la calle.

Personas sin Hogar, sí; pero no por ello carentes de derechos. Personas que sienten en su propia piel el rechazo de una sociedad que, lejos de ofrecerles asistencia, les vuelve la espalda.
Indigentes, vagabundos, mendigos... Gente con pasado y presente - su futuro es incierto-.
Errabundos sin destino. Náufragos en un mar de incomprensión. Sujetos abandonados a su suerte.

Personas que cautivan con la mirada. Que claman justicia. Que precisan calor.
Personas de nuestros barrios y plazas. "Ángeles de nuestras aceras".

No hay nada como compartir con ellos parte de su día a día, escucharlos, reír.
Tienen mucho que mostrarnos. Y nosotros, demasiado por descubrir.

"Los ángeles duermen en las aceras". Pedro Sosa.

De sueños y otras cavilaciones

Afuera seguía lloviendo. Y sin embargo ella, bajo su edredón de pluma, se sentía ajena a aquel gélido invierno.
Desearía hacer de esos instantes su refugio. Saberse resguardada del mundo, al menos, por unos minutos.
Recordó entonces que había soñado. Aquella pregunta aún resonaba en su cabeza:

“Si pudieses dar marcha atrás, ¿qué cambiarías de tu vida?”.

Era sin duda una cuestión difícil, incluso para quien los planteamientos y las interpelaciones personales le quedaban un poco lejanos. Aquello significaba rechazar algún capítulo de su historia, negar parte de sí misma.
Evocó viejos recuerdos, vivencias y emociones sentidas con mayor o menor intensidad. Revivió los buenos momentos compartidos; sus errores y disculpas. Se reencontró con antiguos amigos, con la gente que se había cruzado en su camino, con personas que le habían dejado huella.
Y ciertamente, también se reconoció pequeña, frágil y vulnerable. Posiblemente, se hubiese precipitado en alguna de sus decisiones. Con toda seguridad obvió consejos, sugerencias y ayudas. Fue consciente de sus malhumorados despertares, y de sus múltiples caídas.
Pero todo aquello le había ayudado a crecer. Y no podía renunciar a tanto.
Quizá ahora fuese más cautelosa; quizá hoy no tropezase sobre la misma piedra.

“No cambiaría nada” – había respondido. “A fin de cuentas, son experiencias… y de ellas se aprende”.