A la patita coja

Se nos torció la jugada del sábado, eh chiquitillo?? Sé cuánto disfrutas de esos pequeños momentos de libertad. Correteando de aquí para allá, investigando, descubriendo; extasiado con un mar de olores y formas que se te antojan nuevas y desconocidas. Tan salvaje y dócil, mostrándote instintivo e indómito, sin mayor atadura que tu fidelidad.

La playa, la arena, las rocas. ¡¡Tantos rincones por explorar!!

Por eso me empeñé en llevarte con nosotros; porque soy consciente de cuánto te gusta sentirte libre, desatado.

Te lanzo una piedra. La recoges. Me la entregas. Y vuelta a lo mismo.

No te cansas. No te rindes. ¡¡Pequeño juguetón!!


Pero el tiempo pasa, y ya no estamos para ciertas actividades.Son once años compartiendo carreras, travesuras, paseos, caricias. Entiendo que a determinadas edades debemos ser cautos en nuestros juegos.

"Distensión muscular". Con diez días de antiinflamatorios debes ir a mejor.

De regalo te llevas analítica y limpieza dental. Estos médicos, siempre te sacan algo...

Al menos, parece que no te duele nada. ¡¡Eso está bien!!

Verás como en unos días estamos de nuevo rastreando, inspeccionando, cazando, brincando.

Chapotearemos en el agua. Escarbaremos en la arena.
Y allí, como siempre, nos acompañará la inmensidad del océano, el balanceo de las olas y un suave hálito de brisa marina.