domingo, 1 de febrero de 2009

De sueños y otras cavilaciones

Afuera seguía lloviendo. Y sin embargo ella, bajo su edredón de pluma, se sentía ajena a aquel gélido invierno.
Desearía hacer de esos instantes su refugio. Saberse resguardada del mundo, al menos, por unos minutos.
Recordó entonces que había soñado. Aquella pregunta aún resonaba en su cabeza:


“Si pudieses dar marcha atrás, ¿qué cambiarías de tu vida?”.

Era sin duda una cuestión difícil, incluso para quien los planteamientos y las interpelaciones personales le quedaban un poco lejanos. Aquello significaba rechazar algún capítulo de su historia, negar parte de sí misma.
Evocó viejos recuerdos, vivencias y emociones sentidas con mayor o menor intensidad. Revivió los buenos momentos compartidos; sus errores y disculpas. Se reencontró con antiguos amigos, con la gente que se había cruzado en su camino, con personas que le habían dejado huella.
Y ciertamente, también se reconoció pequeña, frágil y vulnerable. Posiblemente, se hubiese precipitado en alguna de sus decisiones. Con toda seguridad obvió consejos, sugerencias y ayudas. Fue consciente de sus malhumorados despertares, y de sus múltiples caídas.
Pero todo aquello le había ayudado a crecer. Y no podía renunciar a tanto.
Quizá ahora fuese más cautelosa; quizá hoy no tropezase sobre la misma piedra.

“No cambiaría nada” – había respondido. “A fin de cuentas, son experiencias… y de ellas se aprende”.

4 comentarios:

  1. ¡Bienvenida a la blogosfera! (Ni 3 horitas han pasado desde que escribiste esto ;), te quejarás)

    La flecha del tiempo, la maldita flecha del tiempo de Eddington, que avanza siempre en la misma dirección (y que es imposible recorrer en la contraria). Volver al pasado es una pregunta que todos nos hacemos alguna vez (yo bastantes veces). Equivocarse es humano, y también lo es pensar que podríamos haber hecho otra cosa, o que tal vez podríamos haber tenido más suerte. Tranquila, no estás sola. Somos muchos los que cogemos el edredón y nos arropamos, incluso en una noche de verano :).

    Yo también me quedo con lo que hay cosas que te ayudan a crecer. Y no necesariamente son cosas positivas, de lo negativo también se aprende.

    Crezcamos y aprendamos. Y mientras tanto disfrutemos de la vida.

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  2. Oh rayos! Erré al leer la fecha! xD

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  3. Para qué volver atrás, desde luego... si simplemente con cerrar los ojos unos segundos y sonreír por lo bueno que pasó le encuentras sentido a todo. Enhorabuena por lo que has recorrido. Ahora... a seguir caminando, a buscar, a dejarse encontrar.

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