lunes, 11 de febrero de 2013

Barcelona

Semana Primera

Esquistosomiasis, filariasis, larva cutánea migrans, malaria, giardiasis, Chagas, ETS... Consejos a viajeros... Por la consulta pasan a diario patologías importadas de regiones tropicales. Un incesante ir y venir de (unos) jóvenes y (otros) veteranos viajeros, que portan experiencias, preocupaciones, hábitos, y algún que otro molesto parásito.
Cooperación, turismo, trabajo. Tantas son las motivaciones como la diversidad de dolencias que asistimos a diario.
Y horas de estudio; de eso tampoco falta.



International food.
Aprovechando los fines de semana sin menú hospitalario, optamos por satisfacer nuestros paladares con exquisitos manjares internacionales :)

 Ethiopian's food

 Wok asiático

  "El Bosque de las Hadas                                                                            (Tipical Spanish)


"... ¡¡Que la vida es un Carnaval!!"
Y de Barcelona a Sitges. Apenas 35 minutos de tren. No podíamos permanecer ajenas a su famoso carnaval.

                           
               

                     
                       











Y pese al ambiente festivo, aprovechamos también para callejear un poco y empaparnos de la historia y curiosidades  que nos ofrece este municipio costero, típicamente mediterráneo.

 Playa de Sitges



 Primer chiringuito de España


Y por supuesto, la ciudad. Seguimos paténdola como el primer día.
Una maravilla para disfrutarla con los cinco sentidos.







                
 Y así transcurrió la semana. Hoy da comienzo una nueva, para seguir llenando de recuerdos e imágenes esta experiencia.

*Fotos obtenidas desde mi 4S   ^+^


martes, 5 de febrero de 2013

Ciutat Comtal

Aterrizamos antes de la hora prevista. Fue un vuelo breve y tranquilo. Tan sólo el hecho de que los trabajadores de seguridad aeroportuarios no se percatasen del bote de líquido para lentes de contacto en mi equipaje de mano, era el anticipo de que todo iba a salir bien.
Llegamos a la ciudad; impresionaba el abundante tránsito de vehículos por las calles. Estábamos en la segunda capital de provincia más poblada de España.
El hotel, que con tanto detalle y refinamiento se anunciaba en la web, resultó ser una pensión de 2 ** en la que la cama de 2 m de largo x 1'05 m de ancho ocupaba la práctica totalidad de la habitación.
Hube de hacer malabares para encajar el equipaje en aquel cubículo. La ausencia de armario (en su lugar habría un perchero con dos perchas) terminó de aturdirme por completo.
La fortuna y el buen hacer de la gente hizo que no precisase más de dos noches en aquella covacha.



Hemos tenido un grato recibimiento. Desde nuestra llegada, todos se han mostrado muy cercanos y colaboradores. El idioma no está suponiendo obstáculo alguno.
Conseguimos alojamiento en un piso, teniendo a bien compartir el mismo con el hijo de la dueña. ¡¡La convivencia está resultando una auténtica experiencia!! En estas circunstancias, soy consciente de la suerte de tener una familia que se quiere y se respeta :)

La concepción del trabajo y la formación profesional es radicalmente distinta a lo que vengo conociendo. La jornada laboral se amplía hasta las cinco de la tarde, y se dedica mucho tiempo a la investigación.
La rotación, recién comenzada, resulta fascinante: patología infecciosa tropical... las grandes olvidadas. Casualidad y ventura me han hecho coincidir con un compañero de profesión, algo más instruído y experimentado que yo, que me está dando a conocer la perspectiva del trabajo en "el terreno". Me enseña, orienta y acompaña.

La ciudad... es indescriptible. Está llena de magia y perfección. Hay que estar aquí para vivirla, saborearla, disfrutarla.