lunes, 9 de noviembre de 2009

Sólo Tú

Son cuatro los años que se cumplen desde que nos despediste.
Cuatro años haciéndote presente en cada uno de nuestros días; sintiéndote, si cabe, aún más cercana.

Amante, compañera y amiga. Siempre alegre y entusiasta, compartiendo con los tuyos el amor, la ilusión y la felicidad que te desbordaba.

Confidente y consejera. Sólo tú conocías nuestras inquietudes, secretos y preocupaciones; y las sentías como propias.

Viajera, aventurera. Contigo pudimos conocer lugares que aún hoy no hemos visitado.

Soñadora. Nos invitaste a formar parte de un mundo de esperanza y optimismo del que muchos no hemos querido salir.

Incansable luchadora. Llena de coraje, valor y confianza. Nadie mejor que tú ha podido transmitirnos esa capacidad de aceptación y superación. Ese hacer frente a la adversidad.

De sólidas creencias y profunda fe. Eres sin duda alguna punto de referencia para nosotros; apoyo en nuestras flaquezas y aval de nuestros triunfos.

Doctora y paciente. Nos mostraste la vulnerabilidad de la naturaleza humana y la inmensa fortaleza del espíritu. Caminaste con pasos firmes y decididos, convirtiéndote en nuestro más claro ejemplo de vida.

Gracias hoy, mañana y siempre. Por aventurarte a ser nuestro ángel y estrella. Por hacernos vivir tu Carpe Diem. Por tu fiel compañía a cada paso del camino. Porque continúas formando parte de nuestras vidas: GRACIAS.