domingo, 15 de diciembre de 2013

Será

El tiempo no tiempo freno. Quizá sea el precio de hacerse mayor, o tal vez la grata impresión de haber vivido -esencialmente- buenos momentos... Será eso.

El Nuevo Año se deja entrever, asomando tímidamente; en tanto que el 2013 va anunciando su despedida. Tras él quedan días de experiencias inolvidables; meses de vivencias y convivencia en tierras catalanas; amistades forjadas a caballo, en danza o entre brindis de vino y cerveza; momentos de descanso, viajes y saraos; de reencuentros y partidas. Un año por el que sentirse complacida y satisfecha. Por el que dar gracias a la vida al rodearme de tanta gente con la que compartir recuerdos, emociones y sentimientos. Agradecer -incluso- por quienes pasaron por ella de puntillas. Gracias por cada sonrisa que se despierta al sentirse recordada; por los amigos en la distancia y por aquéllos que comparten mi día a día. Por mis padres y hermanos, que son apoyo y compañía en cada uno de mis pasos. Gracias por el trabajo, que me hace crecer en las distintas esferas de mi biografía; y por todos los compañeros (adjuntos y residentes) de cada una de las especialidades, porque con ellos aprendo, comparto, disfruto, y hacen de esta región un verdadero hogar para mí.

El 2014 se presenta inolvidable, es una certeza. Será un año de cambios sin ninguna duda. Un volver a empezar en muchos aspectos.
Con su llegada, tan sólo quisiera continuar conviviendo con la alegría como estado  innato; hacer de cada tropiezo un impulso y superación; preservar la capacidad de admiración, la ilusión; seguir siempre en el camino, no perder nunca el horizonte.
Será un año de nuevos retos y conquistas. De despedidas, mudanzas y adaptaciones. Un 2014 grato, próspero y espléndido; único y especial. Un año para vivir y degustar. Será principio y continuidad... para mí, para nosotros, para todos.

¡¡Mucha Salud y Felicidad en este 2014!!*




lunes, 2 de diciembre de 2013

No hay más

"...No hay más imposibles que no verte, más mal sueños que perderte, no hay silencios que callen por ti.
No hay más ilusiones que tenerte, más riquezas que quererte; no hay un pobre más pobre sin ti. Si no estás, si tú no estás -mi vida-, no hay más..."

Hace apenas seis meses que Juan perdió a su esposa. Su pareja, su amor, su fiel compañera; la madre de sus hijos. Una mujer al cuidado de su familia. La luz y la vida para un hombre que se ha desvivido por los suyos, y que hasta entonces era puro derroche de entusiasmo y vitalidad. Quienes mejor le conocen aseguran que "no volvió a levantar cabeza". Fue un duro golpe su pérdida.

Pese a todo, Juan no está solo. Tiene unos hijos (y sus nueras) que se han hecho cargo de sus cuidados; y quienes lo acompañan ininterrumpidamente en cada uno de sus ingresos de los últimos meses. "Soy un afortunado" -reconoce-. 
La mañana de su alta bromeaba con el equipo médico equiparándolo a una orquesta musical (la residente de último año sería la directora ^+^). A todos gustaba su forma de ser, abierta y risueña.

Acudía puntualmente a cada cita en la consulta, y consta que era un paciente buen cumplidor del régimen terapéutico y de las medidas higiénico-dietéticas. En cada conversación encontraba lugar y momento para hablar de su esposa. De sus ojos emanaba entonces una profunda tristeza, y su voz entrecortada era expresión de pérdida y soledad. Se generaban imprevistos silencios de recuerdo y evocación.

Los últimos ingresos hicieron mella en un cuerpo ya desgastado por los años y la enfermedad. Su familia continuó siendo el mejor apoyo para Juan, que parecía ir abandonándose en cada una de sus asistencias hospitalarias.
Como en cada una de las ocasiones anteriores, encontrarlo ingresado de nuevo fue algo inesperado y sorpresivo. Apenas irreconocible en esta situación, el deterioro era evidente y manifiesto. 
Juan había regresado para despedirse esta vez. Quizá su vida había dejado de adquirir sentido ante la falta de quien fue su compañera y amiga por más de medio siglo, el auténtico motivo de su existencia.
Quienes les conocieron aseguran que eran el uno para el otro; ejemplos de amor y entrega mutuos. Vidas sin las cuales no hay más.





lunes, 14 de octubre de 2013

Preferencias

Hay canciones que conmueven y emocionan. Versos plagados de sentimientos. Frases de protesta, lucha o indignación. Palabras de amor, fe, justicia y esperanza.
Y las hay -canciones también- que se convierten para uno en su emblema y modo de vida. Es cuestión de gustos y preferencias.



                            


domingo, 29 de septiembre de 2013

Estivales

Parte II

Y casi con la brevedad de un parpadeo, llegan y transcurren los días de vacaciones.
La tournée, en esta ocasión, dará comienzo en un ferry. El destino: la isla balear. Eivissa se convierte durante algunas jornadas en nuestro lugar de residencia y descanso.
Sant Antoni nos sorprenderá por su población -prácticamente exclusiva- de guiris; y los isleños por ser gente sobradamente agradable y solícita. Desde la mañana hasta el crepúsculo recorremos en un pequeño Peugeot 208 las angostas carreteras y sus curvas de vértigo. Los polvorientos caminos de tierra y vegetación silvestre confluyen en espectaculares acantilados y calas de aguas cristalinas. Ante nuestras atónitas miradas se descubren paisajes paradisíacos, repletos de calma y naturaleza. Un ocaso de timbales cubre la costa de serenidad, recordándonos aquella sensación -tantas veces lejana- de armonía y libertad. Las sabrosas comidas, los paseos nocturnos por la capital, las exposiciones solares en playas de ensueño... todo ello se alterna con una animada tarde en catamarán, donde la adrenérgica experiencia de un paseo en moto acuática será -sin duda- un hecho difícil de olvidar.
En cada travesía, canciones y melodías adquieren más que nunca un sentido personal, como si hubiesen sido engendradas para relatar tu propia historia.




De nuevo en la península, es incuestionable poner rumbo a casa. Tu bienvenida es un aliciente más para estar aquí. Aun limitado en tus movimientos te colmas de ánimo y vigor para seguir adelante; te alzas vivaracho tras cada caída. Eres ejemplo sin apenas saberlo. 
El regreso al puebloal hogar, nos hace redescubrir tiempos pasados, tomar conciencia del transcurso de los años. Anima saber que, pese a todo, "no estamos tan mal". Las marchas matutinas (estar en forma en familia), los desayunos y festines caseros, las siestas hasta media tarde, los diálogos y sus diferentes puntos de vista, las preocupaciones con sus noches de insomnio, los sueños que comienzan a cumplirse, los logros.... Todo ello es parte constituyente de nuestro día a día; una vida en común.

Y entre viajes y excursiones hay cabida para encuentros y conversaciones de profunda ayuda y emotividad. Momentos en los que recuerdas -por si se había olvidado- que el miedo, las dudas y el fracaso son agentes comunes a la propia condición humana. Encuentras aliento y esperanza en cada palabra; y aprendes a seguir hacia delante.




El cierre lo pone el fin del periodo estival y un concierto que hace vibrar todo un teatro. Una escena, única e inolvidable, en que se suceden letras de otros tiempos y de ahora. Canciones que de un gran salt te trasladan al mar o a evocar aquella vieja banda de rock. En inmejorable compañía, con todos en pie, se entona al unísono: "... avui l'amor, per fi, retorna a la ciutat..".





miércoles, 11 de septiembre de 2013

El pan de cada día

Diego, con setenta y muchos años, es el paciente de la segunda. "Cuénteme, qué le ocurre". Se muestra callado y suspicaz. En su rostro se dibuja un gesto de miedo y desasosiego. "Doctora, me preocupa que, cuando ensucio, sale sangre... Estoy cansado, sin apetito, he perdido varios kilos de peso en este último mes; y desde hace unos días siento un 'remorcico' en este lado del vientre que no se me quita". Las respuestas salen a golpe de preguntas; hay poca espontaneidad en su relato. Cuenta con un buen respaldo familiar, que aporta la mayor parte de la información y cronología de los síntomas.

Antonio es pocos años más joven. Ha llegado a la planta tras 20 días de ingreso en UCI, donde se debatió entre la vida y la muerte. Es un hombre sonriente, fuerte, vital. Y a pesar de ello, el desánimo le postra en una cama de la que se niega a levantarse. "Ya he salido de allí... lo peor es que ahora me quedan aquí -por lo menos- otros quince días". "Ya verá como no, a partir de este momento irá todo más rápido y mejor". En su cuerpo permanecen los estigmas de la gravedad de su proceso. Lina, su mujer, lo acompaña incansable y persistentemente las 24 horas del día. "Señora, váyase a casa a dormir, él está aquí bien asistido". 

Son días de acompañamiento e intensa escucha. De buenas noticias para uno, y no tan gratas para el otro. Con tiempo, paciencia y diálogo, Diego empieza a entender y a confiar. "Yo sólo le digo que cuando quiera, puede venirse a la huerta a comer; allí tiene su casa. ¡Y tráigase a su marido o a alguna amiga!". Sus hijas me miran -con ojos vidriosos- llenas de dudas e interrogantes. Su esposa coge su mano y la acaricia con ternura. Para Antonio, cada día es un nuevo logro. Ya inició su rehabilitación y hoy ha comenzado a deambular. Ahora hablamos de metas, sueños y futuro; es un auténtico superviviente.

Detrás de cada historia se revela una persona. Son vidas llenas de preocupaciones, recelos y temores. Y en su día a día descubres la importancia del ser sencillo, cercano y cordial; del poderoso pilar que constituye la familia, y de que más de cincuenta años de amor te hacen ser más fuerte y luchador. No hay nada más lícito, ante tanto dolor, que mostrar una buena dosis de humildad y alegría.




martes, 3 de septiembre de 2013

Tres de Septiembre

Y con este nuevo añito que comienzo, voy despidiendo una década inolvidable, plena en vivencias y rebosante de emociones. Años llenos de esfuerzo, constancia y trabajo. De sueños cumplidos y utopías gestadas. Años con días grises y soles espléndidos. Amistades perpetuas en cualquier lugar del mundo. Años de abrazos, risas y llantos; de amor y desafectos. De cálidos inviernos y radiantes atardeceres. Años de compartir, estudiar, viajar y trasnochar. A veces en soledad y otras con multitudes. Años de felicidad, añoranza, incertidumbre, profunda fe. De entrega sin medida y distanciamientos infundados. Años de aventuras y cautelas. De largas esperas y efímeros momentos. Años - al fin y al cabo- llenos de vida y entusiasmo; de incalculable orgullo por la familia que tengo, de gratitud inmensurable hacia amigos y compañeros, de cariño y pasión por esos pequeños seres que colman tu tiempo de compañía y afecto. Gracias a ti, a cada uno de vosotros, por hacer este camino más perfecto y llevadero.



miércoles, 28 de agosto de 2013

Estivales

Parte I

En un ir y venir de compañeros y circunstancias, transcurre rápido el estío.
Los días, las semanas, los meses... apenas hay tiempo para tomar conciencia de cuanto acontece.
El entorno se percibe distendido y relajado. Una buena dosis de humor y entusiasmo empapa los pasillos del centro. El bronceado comienza a curtir las pieles de quienes ya están de regreso.
Algunos tratan de permanecer en un constante dinamismo que permita hacer más llevadero este periodo caluroso y sofocante. La actividad hospitalaria se desempeña con afán y tesón. 
El debut en las consultas; la autonomía que otorgan los años; la complicidad con los erres pequeños, las risas, las dudas, los snacks de media mañana, las reuniones con el jefe; la gratitud de quienes pasan por tus manos; el saberse estimado, querido, apreciado. Cada jornada es experiencia y fascinación.

Y tras el hábito laboral en que uno se sumerge, siempre hay lugar para esas escapadas que permiten un instante de calma y desconexión. Los días en familia: reencuentros playeros con regresión a la infancia, castillos de arena, sol, paseos matutinos a orillas del Mediterráneo. Las visitas a Cazorla, expediciones y rutas por ambos lados de la sierra; manantiales de agua, cuevas, especies protegidas; tormentas estivales que hacen de la salida una auténtica aventura. Conocer pueblos manchegos, degustar su gastronomía y disfrutar de buena música al aire libre; sentirse acogida. Precisar abrigo en las noches de agosto. Redescubrir Madrid y sus parques acuáticos, deslizarse por toboganes sin pensar en el mañana. Saber que incluso en la distancia se atesoran los amigos. Cervezas, tapas, la buena comida -aquí o allá-; ponerle sabor a cada momento contigo. Perderse por estrechas ciudades en pendiente; subir, subir...seguir subiendo, y sólo encontrar el descenso cuando casi alcanzas el firmamento. Explorar los fondos marinos y, asida a tu mano, sentir seguridad en la profundidad del mar; donde el silencio subacuático se convierte en melodía y los rayos del sol dibujan escenas dignas de admirar. 
Las horas de coche bien merecen la pena cuando se augura un agradable destino.

Conforta saber que aún quedan vacaciones por delante; días de viajes, encuentros y curas de sueño. 
A la espera de ello, y de nuevo en el quehacer cotidiano, se deshoja el calendario. 








domingo, 30 de junio de 2013

Él creía poseerlo todo. 
Sin embargo, le faltaba lo más importante... No la tenía a ella.




jueves, 16 de mayo de 2013

La chica del primero

Ya nada le perturbaba. Ni tan siquiera aquella maldita grieta en el parabrisas de su coche. Tampoco la desconvocatoria de una cena que prometía ser un encuentro inolvidable. Y qué decir de las despedidas, el adiós a tantos años de trabajo. Nada.
El tiempo le había otorgado serenidad y sensatez; un ir y venir de circunstancias que habría superado sin mediación ni dilemas. Cada día lo enfrentaba como una nueva puesta a prueba.
Durante toda su vida trató con multitud de personas, diversas y peculiares. Contrarias en creencias, estilos y personalidades. Aprendió de la contrariedad, y superó con entereza y osadía las dificultades del camino. Ya nada le alteraba. Nada.
Nada salvo aquellos ojos vidriosos y su voz queda y rota al otro lado de la línea. La decepción y la incertidumbre habitaban ahora una misma mente y un mismo espacio. Rehusaba ver su pilar y sustento quebrado por el golpe de la ambición. La codicia había roto un saco que desde tiempo atrás andaba raído.
Sólo le turbaba la distancia que les mantenía alejados en días como aquellos, donde un abrazo o un café podrían hacer más llevadera esa crónica y desgastada situación. Únicamente eso. 

Aquella noche había descubierto la fugacidad de la vida; el hombre como ser caduco y vulnerable. 
Y evocando sus últimas horas de trabajo matinales, percibía que ya pocas, muy pocas cosas le consternaban. Sentía la fortuna de ser parte de un núcleo férreo y consistente, firme en valores e instruído en integridad.
A través de su ventana divisaba los confines. Abajo, un parque donde los vecinos paseaban sus canes le sumergía en el agrado de imaginar y presentir un futuro de justicia y honradez.
  




sábado, 16 de marzo de 2013

Tiempo

Hablemos de sueños y esperas. De nuestras idas y venidas. De lo aprendido, vivido y degustado.
Hablemos de encuentros y presentaciones. De viajes, danzas y paseos condales. De ruidos, gritos, insomnio. 
Hablemos de los recuerdos y las risas. Del idioma, la familia, la historia. De tus aflicciones y nuestras preocupaciones. De "lo que quieras, pero hablemos... Que hablando pasan los días que nos quedan para irnos..."


lunes, 11 de febrero de 2013

Barcelona

Semana Primera

Esquistosomiasis, filariasis, larva cutánea migrans, malaria, giardiasis, Chagas, ETS... Consejos a viajeros... Por la consulta pasan a diario patologías importadas de regiones tropicales. Un incesante ir y venir de (unos) jóvenes y (otros) veteranos viajeros, que portan experiencias, preocupaciones, hábitos, y algún que otro molesto parásito.
Cooperación, turismo, trabajo. Tantas son las motivaciones como la diversidad de dolencias que asistimos a diario.
Y horas de estudio; de eso tampoco falta.



International food.
Aprovechando los fines de semana sin menú hospitalario, optamos por satisfacer nuestros paladares con exquisitos manjares internacionales :)

 Ethiopian's food

 Wok asiático

  "El Bosque de las Hadas                                                                            (Tipical Spanish)


"... ¡¡Que la vida es un Carnaval!!"
Y de Barcelona a Sitges. Apenas 35 minutos de tren. No podíamos permanecer ajenas a su famoso carnaval.

                           
               

                     
                       











Y pese al ambiente festivo, aprovechamos también para callejear un poco y empaparnos de la historia y curiosidades  que nos ofrece este municipio costero, típicamente mediterráneo.

 Playa de Sitges



 Primer chiringuito de España


Y por supuesto, la ciudad. Seguimos paténdola como el primer día.
Una maravilla para disfrutarla con los cinco sentidos.







                
 Y así transcurrió la semana. Hoy da comienzo una nueva, para seguir llenando de recuerdos e imágenes esta experiencia.

*Fotos obtenidas desde mi 4S   ^+^


martes, 5 de febrero de 2013

Ciutat Comtal

Aterrizamos antes de la hora prevista. Fue un vuelo breve y tranquilo. Tan sólo el hecho de que los trabajadores de seguridad aeroportuarios no se percatasen del bote de líquido para lentes de contacto en mi equipaje de mano, era el anticipo de que todo iba a salir bien.
Llegamos a la ciudad; impresionaba el abundante tránsito de vehículos por las calles. Estábamos en la segunda capital de provincia más poblada de España.
El hotel, que con tanto detalle y refinamiento se anunciaba en la web, resultó ser una pensión de 2 ** en la que la cama de 2 m de largo x 1'05 m de ancho ocupaba la práctica totalidad de la habitación.
Hube de hacer malabares para encajar el equipaje en aquel cubículo. La ausencia de armario (en su lugar habría un perchero con dos perchas) terminó de aturdirme por completo.
La fortuna y el buen hacer de la gente hizo que no precisase más de dos noches en aquella covacha.



Hemos tenido un grato recibimiento. Desde nuestra llegada, todos se han mostrado muy cercanos y colaboradores. El idioma no está suponiendo obstáculo alguno.
Conseguimos alojamiento en un piso, teniendo a bien compartir el mismo con el hijo de la dueña. ¡¡La convivencia está resultando una auténtica experiencia!! En estas circunstancias, soy consciente de la suerte de tener una familia que se quiere y se respeta :)

La concepción del trabajo y la formación profesional es radicalmente distinta a lo que vengo conociendo. La jornada laboral se amplía hasta las cinco de la tarde, y se dedica mucho tiempo a la investigación.
La rotación, recién comenzada, resulta fascinante: patología infecciosa tropical... las grandes olvidadas. Casualidad y ventura me han hecho coincidir con un compañero de profesión, algo más instruído y experimentado que yo, que me está dando a conocer la perspectiva del trabajo en "el terreno". Me enseña, orienta y acompaña.

La ciudad... es indescriptible. Está llena de magia y perfección. Hay que estar aquí para vivirla, saborearla, disfrutarla.




domingo, 27 de enero de 2013

Desde aquel rincón

Todo está a punto.
Tan sólo un vistazo más... poco queda ya del decorado en el pequeño salón.
Aquel sofá fue guarida y cobijo. Mi pequeño rincón.
Desde él observo el transcurso de este último año: amigos, familia, emociones, inspiración.
Despido a la soledad con un gesto provisional; volveremos a reencontrarnos.





lunes, 14 de enero de 2013

Invierno

El pérfido frío penetra por las hendiduras de aquel enorme ventanal. Afuera, un viento iracundo sopla con el ímpetu y la fuerza de quien exhala su último aliento en un campo de batalla. No hay freno para tan bélico elemento. Adentro, la técnica se empecina en mantener un ambiente cálido y confortable, procurando un equilibrio entre la realidad exterior y el microcosmos del hogar. Pero aquella corriente se filtra sin permiso, generando certeros cortes sobre inermes superficies. En su interior yacen unas manos agrietadas por las inclemencias naturales. 
No hay duda de su llegada. El invierno hace entrada de forma notoria tras unos meses de silencio.