domingo, 28 de noviembre de 2010

Cuando la vida se nos va


Que "la vida te puede cambiar en una fracción de segundo" suena a tópico. Sin embargo, nunca una expresión guardó en sí tanta certidumbre y evidencia.

Fue una guardia relativamente tranquila, con una tarde de frío y lluvia en las inmediaciones del hospital. Lástima que el tiempo no actuara a nuestro favor.
Los accidentes de tráfico fueron la norma. Colisiones frontales, laterales, vuelcos... Fracturas cervicales, pélvicas, costales; abiertas, cerradas. Traumatismos craneales. Urgencias quirúrgicas.

Y entre tanto drama y desconcierto, las familias. Madres, hijos, hermanos.
Una auténtica tragedia acontecida de forma breve e inesperada. En un abrir y cerrar de ojos se transforman vida y circunstancias.

Uno de los politraumatizados traídos por el SUAP viajaba junto a su hermano. Éste nunca llegó a nuestro Centro. Una llamada telefónica a última hora de la tarde nos dio la noticia.
En ese momento te planteas la pertinencia de informar al herido, sabiendo que los hechos son una realidad para todos, por más que deseases que hubiese sido fruto de un mal sueño.
No quieres interferir en la evolución del paciente, y optas por ser prudente en la información proporcionada. Será la familia quien comunique el suceso.

Una muchedumbre se agolpa en la puerta a la espera de un comunicado médico. Personas rotas, turbadas, sacudidas por la conmoción. Gente ajena a uno mismo con las que se entabla cierta empatía emocional.

Se comparte el desconsuelo y sólo queda el apoyo mutuo. Una reciprocidad de sentimientos entre el que pierde y el que apenas tiene algo que ofrecer.

viernes, 26 de noviembre de 2010

"El lugar no importa, la luna es imprescindible"


Cuando parecía dibujarse un atisbo de raciocinio en la mentalidad eclesial acerca del polémico tema sobre el uso del preservativo, el portavoz de la Conferencia Episcopal -Juan Antonio Martínez Camino- se ha adelantado a aclarar que el testimonio del Papa no constituye justificación alguna para la utilización de dicho método anticonceptivo.

Benedicto XVI, en su nuevo libro Luz del Mundo publicado el pasado 23 de Noviembre, sorprende a la prensa al considerar el uso del preservativo en ciertos casos. La noticia supuso para muchos un intento de apertura a la tradicional condena que Roma mantiene hacia quienes usan condón.

Pero no todo podía ser tan perfecto. En una rueda de prensa ofrecida esta mañana, Martínez Camino se ha aventurado a desmentir las palabras del Sumo Pontífice, acreditando que tales declaraciones no suponen ninguna modificación en la doctrina de la iglesia, y subrayando que su uso ocurre siempre en un "contexto de inmoralidad".

Todo esto transcurre en vísperas del Día Mundial de lucha contra el SIDA, que se celebrará el próximo día 1 de Diciembre.


Para quienes trabajan en el terreno con las víctimas de esta pandemia, el preservativo constituye un arma de prevención fundamental contra la transmisión del VIH.

Es una necedad condenar una práctica cuya privación genera consecuencias letales; y causa de indignación que tales testimonios procedan de personas que permanecen ajenas a una realidad carente de justicia social y derechos humanos.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Mirando al ayer



Hoy he vuelto a pasear por las calles de mi ciudad. Con aires de añoranza he realizado aquella misma ruta que solíamos recorrer las tardes de los miércoles. Una decena de jóvenes universitarios; termos, mochilas a la espalda y dulces. Café y calor para compartir.

Miles de historias y cartones de vino se amontonaban en cualquier pórtico, acera o plaza. El tiempo transcurría caprichoso aquellos días. Tardes de frío, soledades. Incompresión y prejuicios. Interrogantes miradas de los viandantes. Espontáneas trifurcas callejeras. SIDA, alcohol, marginación.

Fueron años de canto y baile por las calles; de tertulias de política y cultura.
Se convirtieron en rostros amigos con nombre propio. Relegados de la sociedad, castigados por las adversidades de la vida.

Hoy me pregunto por ellos... Muchos aún serán los eternos emigrantes del pasado. Otros se habrán rendido a su cuerpos castigados.

De cuando en cuando me encuentro buscándolos. Quisiera compartir de nuevo aquellas tardes sin techo.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Realidades

Fran es el chico de la 523. Veintisiete años, empresario, con planes de boda.
Apenas 55 Kg de los 74 que acostumbraba a pesar. Ayer ingirió alimento por primera vez en seis semanas. Desde entonces, su único sustento había sido el preparado nutricional que se le administraba diariamente por vía parenteral.
Su dolencia se expresa en forma de enfermedad de Crohn, en una variante agresiva y de difícil control médico. Un intestino ulcerado y obstruido que ha precisado de dilataciones endoscópicas, contrariedades terapéuticas y el sufrimiento de quienes observaban cómo se consumía día a día.
Hoy Fran vuelve a sonreír. Refiere sentirse mejor que nunca. Ha tolerado muy bien el alimento, y probablemente en un par de días se vaya a casa. Esta noche cenará pastel de carne.

Ángel, un joven de casta gitana, se encontraba en la habitación contigua. Treinta y cuatro años, padre de dos hijos. VIH+, cirrosis hepática por VHC y adicto a heroína. Postrado en cama nos recibía cada mañana. Precisó de punciones abdominales para extraerle líquido ascítico casi a diario, e infusión de sueros y diuréticos a fin de mejorar la función renal. Habiendo superado las múltiples complicaciones de su patología, fue dado de alta la pasada semana. Hoy ingresa éxitus por nueva descompensación. De no haber sido por su consumo de drogas (que mantuvo durante el ingreso), habría sido candidato a trasplante hepático.



A veces sería más fácil cerrar los ojos y obviar cuanto ocurre en nuestro entorno. Sin embargo, son tales testimonios los que impulsan a seguir hacia delante. Es ésta la realidad que se nos presenta, tan compleja e inconcebible como la vida misma.