jueves, 29 de noviembre de 2012

Volver

Otra etapa que termina.
Y el tiempo que no se detiene... Corre, vuela; fluye como agua entre las piedras. Se desvanece entre risas y abrazos. Transcurre rápido y fugaz; impávido y veloz.

A sólo dos meses de mi llegada, es hora de rehacer el equipaje. Y de nuevo, la despedida.

Adiós a semanas de intensas consultas, horas de escucha y consejos recíprocos; a esbozos de sonrisas tras espontáneos comentarios. 
La pequeña habitación se ha convertido en confesionario y búsqueda de soluciones a preguntas sin respuesta. Tras la mesa del consultorio he crecido y rejuvenecido.
Atrás quedan, también, las labores polifacéticas y las desconsideradas maneras de comportamiento; aún persiste cierta falta de educación en algunos sectores. 
Se acabaron aquellas guardias de risas y aleccionamiento, de turnos nocturnos sin llamadas, de invariables comidas indigestas.

Han sido días de aprendizaje y autodidactismo, de buscar incentivos que aporten un atisbo de esperanza a tantas vidas abatidas. Gentes que hacen de su rutina una lucha por la supervivencia, convivientes del dolor, compañeros de la adversidad. 
Rostros y nombres conocidos -ahora sí- que han generado más de un desvelo. Y alguna pérdida, en lo sentimental y en lo corpóreo. 

Fueron momentos de compartir vivencias y costumbres entre tapas y cervezas. Los paseos por Granada, las copas de medianoche. La visita que tanto se hizo esperar :)

El Congreso fue un paréntesis en esta experiencia, una oportunidad para reunirnos en la capital y ofrecernos algo de formación y juergas madrileñas. El reencuentro con viejos amigos convirtió el fin de semana en un retorno al pasado; permitiéndome reparar en que, a pesar del tiempo, la amistad perdura.

Ahora vuelvo a mi realidad, aquélla por la que opté y que en gran parte he echado de menos. Será un regreso temporal; pronto tocará de nuevo hacer maletas. ¿Destino?, la ciudad condal.




3 comentarios:

  1. Buen viaje a la huerta. Seguimos en la cuerda floja. Seamos funambulistas. :)

    ResponderEliminar
  2. Mucha suerte en tu regreso. Sigue siempre así dejando buenos recuerdos por donde pasas. ¡Hasta pronto! Muchos besos.

    ResponderEliminar
  3. ¡Qué alegría tener una vida llena de experiencias;una vida de esfuerzo, trabajo y superación; una vida de entrega y vivencias vocacionales; una vida feliz y repleta de humanidad; una vida como... tu vida!
    Besos: España.

    ResponderEliminar