viernes, 27 de abril de 2012

De aquéllo que importa

En ocasiones, la vida te enfrenta a determinadas circunstancias que te hacen re-descubrir la importancia de las cosas. Es entonces cuando te das cuenta de que aquel roce en el coche, el mismo que te tuvo un par de noches en vela y más de una mañana descentrada de tu quehacer laboral, pasa a ser una auténtica nimiedad.
Afortunadamente, mi trabajo me ofrece en este sentido un continuo contacto con la dicotomía vida-muerte. Una oportunidad de reflexión constante acerca de la trascendencia de todo cuanto vivimos.


En este sentido, no puede ser fácil para una familia perder a un miembro de tan sólo 21 años como consecuencia de una hemorragia cerebral causada por una malformación arterio-venosa. Como tampoco debe resultar sencillo para un médico solicitar en este estado la donación de los órganos del paciente y, más aún, enfrentarse a la negativa familiar. Y es que, en esta ocasión, una muerte podría haber concedido múltiples vidas...
Así mismo, nunca te acostumbrarás al dolor ajeno; aunque aprendas a sobrellevarlo. Ni -por supuesto- dejará de impresionarte la noticia sobre el óbito premeditado de un conocido.


Vivir de manera intensa y entusiasta es cuanto nos queda. Aprendamos a valorar nuestro día a día; y a nosotros mismos como parte indispensable de este mundo.

3 comentarios:

  1. "En cuestiones de cultura y de saber,sólo se pierde lo que se guarda; sólo se gana lo que se da." (Atº Machado).
    Y en otras cuestiones también, como en la de donación de órganos y muchísimas más.
    España.

    ResponderEliminar
  2. Ena,tus reflexiones me confirman lo que yo siempre he pensado:"Todo lo que sembremos, recogeremos en esta vida ".Sólo hay una y tenemos que dejar una "huella" imperecedera , ayudando a la gente que nos necesita. Como bien apuntó Jorge Manrique, hay que dejar la vida de la "fama"(el recuerdo imborrable que dejaremos en los vivos cuando fallezcamos).Mucha suerte, sigue así y un beso.

    ResponderEliminar
  3. Hola Elena, no se si sabes que sigommsiendo seguidor de los buenos blogs...de los que merecen la pena y de los que no cuelgan noticias en plan sálvame...Bueno..realmente solo sigo el tuyo...no se si será muy tarde para cambiar estas cuatro letras ciberneticas por una llamada...luego te mando un mail tb para agilizar las cosas.
    Un abrazo

    ResponderEliminar