miércoles, 30 de noviembre de 2011

...Cuando menos te lo esperas...


En eso consiste el día a día, en un continuo dejarse sorprender.
Y así es como -de repente- redescubres, en la cotidianidad de tu vida, que aún hay manos que ofrecen golosinas.

Ríes, sonríes. Te sientes inmersa en una mirada ajena, aquélla en la que encuentras una agradable atmósfera de complicidad.

Sin saber cómo, fluyen recuerdos, fotos, más y más risas.
Son destellos de luz en la rutina de tu jornada.

Y todo ello sucede cuando menos te lo esperas ^+^



1 comentario:

  1. Todos los días, aún los que creemos que son más rutinarios, nos regalan infinidad de sorpresas;unas sí son dulces(la mayoría),otras no tanto, y otras francamente amargas.
    Lo inteligente es hacer lo que tú haces:saborear las primeras y no dejar que te afecten las otras.
    Agradezcamos siempre la mano de quién nos las proporciona y seamos,a la vez,"dulcificadores" diarios de la vida de quienes nos rodean.
    Un besazo enorme:España

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